El nuevo coche a prueba de balas de Trump debutará el día de la inauguración
El Cadillac estará equipado con armas que incluyen cañones de gas lacrimógeno, una escopeta e incluso botellas del tipo de sangre del presidente electo en caso de emergencia, informaron los informes.
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La limusina Cadillac One del presidente electo Donald Trump está lista para hacer su debut el Día de la Inauguración. La primera mirada al coche presidencial también conocido como La Bestia, revela sus características será más impresionante que algunas de las 'bestias' pasadas utilizadas por sus predecesores.
El Cadillac estará equipado con armas que incluyen cañones de gas lacrimógeno, una escopeta e incluso botellas del tipo de sangre del presidente electo en caso de emergencia, informaron los informes.
Las puertas y ventanas de la limusina serán a prueba de balas y selladas para resistir ataques químicos y biológicos, lo que significa que sólo el conductor podrá rodar por la ventana para pagar peajes.
Los detalles exactos de las características del coche no se revelan al público, pero las imágenes recientes del modelo han demostrado que la limusina incluso protegerá a la nueva familia presidencial con una cara inferior que sea impermeable a las bombas del lado de la carretera. El Servicio Secreto propuso por primera vez un reemplazo para la limusina presidencial en 2014, y ahora el nuevo modelo reemplazará la flota de alrededor de 12 coches que fueron utilizados por el presidente Barack Obama desde 2009, informó Autoweek en noviembre. También se habrá cubierto con una armadura de grado militar, haciendo las puertas tan pesadas que el Presidente Trump no podrá abrirlas desde el interior. General Motors ha pagado un total de 15 millones de dólares para desarrollar el vehículo, según documentos. El nuevo coche tendrá la misma pintura negra y plateada que la bestia anterior, pero había sido cubierto con pintura de camuflaje para disfrazar nuevas características. Externamente, el Cadillac One parece tener el mismo diseño de faros y parrillas que las bestias pasadas, (sedán Cadillac Escalade) y todos los paneles del cuerpo serán fabricados a la medida. El modelo anterior incluía ocho pulgadas de armadura, latas de gas lacrimógeno y dos contenedores de sangre del presidente.
Los neumáticos estaban recubiertos de Kevlar para protegerlos de la explosión, pero incluso si lo hicieran, las llantas de metal eran lo suficientemente fuertes como para sostener el vehículo y mantenerlo rodando en caso de que la capa externa fuera arrancada. El vehículo puede estar equipado para casi cualquier ataque, pero se ha parado irónicamente en dos ocasiones públicas. En 2013, la limosina de Obama se rompió en su primer viaje presidencial a Israel después de que su conductor accidentalmente puso gas en el tanque en lugar de diesel. Uno de los coches de la flota se atascó dejando la Embajada de EE.UU. en Dublín en 2011 después de que no pudo superar una velocidad joroba. Una suspensión ajustable puede ser incluida en el nuevo modelo para evitar incidentes similares. El coche virtualmente indestructible ha venido una manera larga puesto que los coches estatales pasados como el 1968 construido por encargo del presidente Lyndon Johnson la limusina negra del estiramiento no tenían características a prueba de balas o armamento. Warren G. Harding fue el primer presidente que fue conducido a su inauguración en 1921.
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