10 consejos para despertar el interés y la atención en tus alumn@s
10 consejos para despertar el interés y la atención en tus alumn@s
1. Hazles ver el sentido y la utilidad de la clase.
Estarán más receptivos si comprenden que lo que van a aprender es aplicable a algo de su interés.
2. Plantéales retos antes de comenzar la sesión.
Es importante plantearles objetivos medibles y autoevaluables al inicio de clase para motivarles al aprendizaje.
3. Utiliza un elemento inesperado. Disfrázate.
Si al llegar a clase ven que hay algo fuera de lo normal, se preguntarán por qué y estarán deseando saber qué va a ocurrir.
4. Usa objetos, imágenes o gestos para asociarlos con diferentes situaciones de clase.
Cada momento y cada contenido requiere una actitud diferente. Para que sepan cómo y qué deben hacer, relaciona cada situación de clase con un elemento visual.
5. Usa las nuevas tecnologías como complemento.
En la era digital, es imprescindible usar las nuevas tecnologías ya que les resultan más motivadoras, pero siempre combinándolas con los métodos tradicionales.
6. Haz que se muevan y que manipulen objetos.
A los niños les gusta moverse y tocar cosas, es la manera natural de experimentar y, por tanto, de aprender. Olvídate por un momento de los pupitres y permite que usen su cuerpo para aprender.
7. Varía los recursos y las actividades.
Si las actividades son cortas y variadas les resultará más fácil, motivador y productivo que si se les plantea actividades largas y repetitivas.
8. Da información clara y concisa en las explicaciones.
Intenta resumir las explicaciones en tres puntos o ideas, sin alargar las misma y Las indicaciones deben ser concisas y directas.
9. Fomenta que los propios alumnos se expliquen entre ellos.
Dales protagonismo. Está demostrado que lo que mejor aprendemos es lo que enseñamos a los demás. Permite que se conviertan en "mini profes" y que solucionen dudas entre ellos.
10. No olvides la metacognición.
Gracias a la metacognición toman consciencia de qué y cómo han aprendido, facilitando no sólo la asimilación de contenidos, sino que también desarrolla estrategias y habilidades de aprendizaje entre las que se encuentra la atención.
1. Hazles ver el sentido y la utilidad de la clase.
Estarán más receptivos si comprenden que lo que van a aprender es aplicable a algo de su interés.
2. Plantéales retos antes de comenzar la sesión.
Es importante plantearles objetivos medibles y autoevaluables al inicio de clase para motivarles al aprendizaje.
3. Utiliza un elemento inesperado. Disfrázate.
Si al llegar a clase ven que hay algo fuera de lo normal, se preguntarán por qué y estarán deseando saber qué va a ocurrir.
4. Usa objetos, imágenes o gestos para asociarlos con diferentes situaciones de clase.
Cada momento y cada contenido requiere una actitud diferente. Para que sepan cómo y qué deben hacer, relaciona cada situación de clase con un elemento visual.
5. Usa las nuevas tecnologías como complemento.
En la era digital, es imprescindible usar las nuevas tecnologías ya que les resultan más motivadoras, pero siempre combinándolas con los métodos tradicionales.
6. Haz que se muevan y que manipulen objetos.
A los niños les gusta moverse y tocar cosas, es la manera natural de experimentar y, por tanto, de aprender. Olvídate por un momento de los pupitres y permite que usen su cuerpo para aprender.
7. Varía los recursos y las actividades.
Si las actividades son cortas y variadas les resultará más fácil, motivador y productivo que si se les plantea actividades largas y repetitivas.
8. Da información clara y concisa en las explicaciones.
Intenta resumir las explicaciones en tres puntos o ideas, sin alargar las misma y Las indicaciones deben ser concisas y directas.
9. Fomenta que los propios alumnos se expliquen entre ellos.
Dales protagonismo. Está demostrado que lo que mejor aprendemos es lo que enseñamos a los demás. Permite que se conviertan en "mini profes" y que solucionen dudas entre ellos.
10. No olvides la metacognición.
Gracias a la metacognición toman consciencia de qué y cómo han aprendido, facilitando no sólo la asimilación de contenidos, sino que también desarrolla estrategias y habilidades de aprendizaje entre las que se encuentra la atención.
