EL ACOMPAÑAMIENTO PEDAGÓGICO EN LA TRANSFORMACIÓN DE LA PRÁCTICA EDUCATIVA Y LOS PROCESOS DIDÁCTICOS DESDE UNA EDUCACIÓN LIBERADORA.

EL ACOMPAÑAMIENTO PEDAGÓGICO EN LA TRANSFORMACIÓN DE LA PRÁCTICA EDUCATIVA Y LOS PROCESOS DIDÁCTICOS DESDE UNA EDUCACIÓN LIBERADORA.

AUTORA: CAMPOS DE VÉLIZ, MERCEDES MARÍA

CÉDULA IDENTIDAD: 10.462.610

CORREO ELECTRÓNICO10462mercedes@gmail.com

 

RESUMEN

 

La formación del docente no termina cuando se alcanza un título o cuando se desarrolla una labor educativa; al contrario, debe ser el punto de partida de un proceso de formación continuo ya que lo dinámico del sistema requiere que el docente sea innovador en su práctica, contextualizando en su realidad y cónsono a los diferentes roles que debe cumplir; para facilitar los procesos y las funciones educativas. El docente aunque participa en eventos educativos; a veces, se muestran pocos dispuestos a desarrollar una formación continua e investigativa que les permita seguir preparándose como profesionales, manifestándose la apatía y el escepticismo al abordar sus planificaciones y proyectos de aprendizajes, originandose un proceso didáctico monótono y poco productivo. Es allí donde se requiere una transformación de la práctica educativa y de los procesos didácticos, y donde entra en juego el acompañamiento pedagógico desde una perspectiva críticaen la procura de atender las necesidades formativas desde la reflexión, el trabajo liberador y la innovación. De allí que el propósito de esta investigación sea exponer la importancia de un acompañamiento pedagógico en la transformación de la práctica educativa y los procesos didácticos desde una educación liberadora.

LÍNEA DE INVESTIGACIÓN: Gestión Escolar

CATEGORÍAS DESCRIPTIVAS: Acompañamiento Pedagógico, práctica Educativa, Procesos Didácticos.

Pedagogical Accompaniment, Educational practice, Didactic Processes.

 

                                                     INTRODUCCIÓN

El acompañamiento pedagógico visto como acción supervisora del directivo,  debe ser un proceso orientador planificado, de forma continua, oportuno, contextualizado y respetuoso a los docentes, con el fin de contribuir a mejorar su práctica pedagógica promoviendo su reflexión para la mejora de su desempeño, incorporando nuevas estrategias y procedimientos basados en el intercambio de experiencias entre el acompañante y el  docente; propiciar a la indagación e investigación y a  involucrarse en el quehacer pedagógico es decir a estar en una constante formación y preparación. Sin embargo, hoy en día se presenta la realidad con prácticas diferentes que distorsionan el proceso de acompañamiento; uno de ellos es que los responsables del acompañamiento docente invierten la mayor parte de su gestión en las actividades de tipo administrativo y se descuida lo pedagógico sin obtener resultados significativos que propicien un mejor desempeño docente y por ende mejores resultados académicos en los estudiantes. Sumado a esto, se descuida también las políticas educativas y el desarrollo efectivo de los planes y programas que implementa el Ministerio del poder Popular Para la  Educación. (M.P.P.E.)

Dado que la gestión escolar está relacionada con el papel de la institución educativa para el cumplimiento de las políticas, planes y programas en el marco de la investigación, la innovación y la sistematización permanente; la reflexión de la práctica pedagógica y las experiencias en los resultados de la formación de las y de los estudiantes, se considera fundamental que el proceso enseñanza aprendizaje se enmarque desde un enfoque sociocritico donde la participación de los diferentes colectivos es esencial y pueda generarse procesos de cambios que conlleven a una verdadera transformación de la práctica.

Por ello se aspira que el proceso educativo conlleve a una permanente reflexión de la práctica pedagógica y de la transformación de la cultura escolar con el fin de hacerla más productiva y participativa; de allí que hoy en día se persiste en una educación en función de la calidad y de manera integral ya que el nuevo modelo pedagógico -curricular trata de que no sólo se aplique la educación en la teoría sino que también se lleve a la práctica, garantizando la inclusión y la participación protagónica de los estudiantes, las familias y el contexto pedagógico en general. Para ello es necesario profundizar una educación de calidad para todos, fortaleciendo el papel de los maestros y las maestras y la participación de las familias como actores fundamentales del proceso educativo; bajo un ambiente democrático, protagónico y de inclusión, enmarcados en una pedagogía del amor, el ejemplo y la curiosidad, entendiendo el amor como la energía vital que mueve las fibras del ser humano. 

 

                                      DESARROLLO

Ser maestro va mucho más allá de enseñar algo, es ser maestro por vocación, su tarea conlleva un compromiso con su labor y por ende, con la sociedad en la que se desenvuelve, pues el conocimiento es una oportunidad para mejorar la calidad de vida del ser humano mucho más allá de su entorno personal. La educación no es un acto individual, es un hecho colectivo donde los actores: docentes, familias, madres, padres, representantes y organizaciones comunitarias e institucionales, participan activamente en la formación integral de los estudiantes. De allí que el proceso de acompañamiento pedagógico que se le pueda brindar a los docentes puede influir positiva o negativamente en su labor. La gestión del director como acompañante pedagógico debe garantizar el cumplimiento de las políticas, planes y proyectos educativos en el marco de la orientación y formación ética, académica y metodológica  del colectivo docente, en un ambiente propicio para el dialogo, la participación y la reflexión; en tal sentido, este debe hacerse con el propósito de  orientar y acompañar a los docentes mediante la planificación, organización, ejecución, control y evaluación de los procesos de enseñanza y aprendizaje.

Desde este contexto, es innegable que el acompañamiento pedagógico cumple una función de supervisión pedagógica pero visto desde una perspectiva humanista y orientadora; en tal sentido, el autor, Callomamani Arocutipa, (2013) en su tesis para optar el grado Académico de Magister en Educación con mención en Gestión de la Educación, la caracteriza de la siguiente manera:

a) Formativa y motivadora: acción de ayuda y formativa, de ideas y acciones que impulsen y hagan efectiva la superación.

b) Abierta y participativa, facilita un trato horizontal y humano con todos los agentes y actores educativos, fortaleciendo las relaciones de las instancias de gestión educativa descentralizada y promoviendo la participación de la comunidad (educativa) en los procesos de supervisión.

c) Permanente e integral, en cuanto atiende de modo continuo y armónico los aspectos del proceso educativo, incorporando monitoreo y el acompañamiento pedagógico para contribuir con el mejoramiento de la calidad educativa.

d) Sistemática, en su manera de ser administrada. La supervisión se apoya en la investigación acción y la sistematización; por lo tanto, las soluciones propuestas cuentan con basamento teórico y se evidencian en resultados, optimizando la práctica pedagógica.

e) Flexible, da paso a la creatividad y criticidad.

Si lo analizamos nos daremos cuenta que esta acción supervisora está orientada principalmente a descubrir las necesidades que están presentes en el ámbito educativo

Esto significa que la acción supervisora pedagógica debe desarrollarse como practica no punitiva, ni fiscalizadora, sino como proceso de acompañamiento, asesoría y apoyo al docente, para que sea participe de su formación y optimice su desempeño en el trabajo de aula; de allí su incidencia en el desarrollo óptimo de los procesos didácticos lo cual implica el empleo de saberes colectivos para la construcción de experiencias transformadoras.

Sin embargo, pese a estas premisas, se presenta en la realidad, prácticas diferentes que afectan la calidad de la gestión distorsionándolas; una de ellas es la escases de tiempo para un acompañamiento permanente y continuo que debe dedicársele al colectivo de docentes porque a pesar de planificarse y organizarse, no se realiza, porque se invierte la mayor parte de su gestión en trámites administrativos, descuidándose también los planes y programas que implementa el M.P.P.E.

En este sentido, una de las necesidades formativas evidenciadas en la práctica diaria está relacionada con los procesos didácticos y  las escasas estrategias que estimulen el proceso de aprendizaje como un acto creativo, atractivo, contextualizado e innovador, que promueva la vinculación con las familias, orientada hacia una formación centrada en valores de convivencia y tolerancia, que propicie la investigación y la reflexión a través de actividades significativas que faciliten la conexión entre la teoría y la práctica. 

El docente aunque se integra e interviene en los encuentros, socializaciones y otros eventos educativos; se muestran pocos dispuestos a desarrollar una formación continua e investigativa que les permita seguir preparándose como profesionales, manifestándose la apatía y el escepticismo al abordar sus planificaciones y proyectos de aprendizajes, lo que origina un proceso didáctico repetitivo y monótono; la des-motivación ha ganado al interés en la participación en programas de formación, los cuales son una excelente herramienta para enriquecer su práctica pedagógica.

 He aquí la importancia de orientar y acompañar a los docentes mediante la planificación, organización, ejecución, control y evaluación de los procesos de enseñanza y aprendizaje;  En tal sentido, el acompañamiento pedagógico como función indeclinable del director debe generar espacios de reflexión sobre la práctica, reconocer las dificultades que se presentan, para desarrollar efectiva y  permanentemente esta tarea con el fin de hacerla más productiva y participativa; fortaleciendo el papel de los maestros y las maestras bajo un ambiente democrático, protagónico y de inclusión, enmarcados en la innovación y la investigación de procesos didácticos que contribuyen a mejorar la calidad de vida del ser humano mucho más allá de su entorno personal.

Vásquez Rodríguez (2010) al respecto de la didáctica en la práctica docente, expone que:

La didáctica juega un papel fundamental en la práctica docente porque permite aplicar diversas estrategias para organizar de manera adecuada y coherente el trabajo con los niños, utilizar los recursos didácticos pertinentes… crear y despertar la motivación de los estudiantes y las condiciones internas, que estimulan la participación y el interés de los estudiantes en cada experiencia. (p.4)

Según lo anterior, se puede entender que el desarrollo de los procesos didácticos en la educación es importante porque permite que la tarea docente sea mejor planeada, seleccionar los materiales que facilitan el desarrollo de las potencialidades, evita la rutina y la monotonía, permite la reflexión de la práctica, evita las improvisaciones y estimula al aprendizaje; facilitando así la mayor posibilidad de incorporar estrategias innovadoras en la práctica pedagógica. El o la responsable del acompañamiento pedagógico le corresponde entonces contribuir a mejorar la formación permanente del docente con las respectivas orientaciones que conlleven a indagar, a investigar e involucrarse en ese quehacer pedagógico que corresponde a todos, es decir motivarlos a que sigan preparándose profesionalmente para convertirse en verdaderos profesionales conscientes de lo que enseñan y su didáctica; permanentemente actualizado, reflexivo, crítico con todo lo que pasa en su aula, capaz de generar soluciones a las necesidades; así como también sistematiza, evalúa, con intención de mejorar su práctica pedagógica.


En otras palabras, se debe poner en práctica una educación liberadora,  hacer frente a la dinamicidad del sistema, estar en guardia contra la obsolescencia, a lo repetitivo y reproductivo; se debe dar paso a la creatividad, innovación, al trabajo liberador y emancipador, y para ello es necesario un acompañamiento crítico, que despierte el sentido de la innovación y la construcción de los aprendizajes. De allí la importancia del acompañamiento pedagógico, para estimular el liderazgo del educador, para que sepa descubrir y encauzar de manera positiva la creatividad en el desarrollo de los procesos didácticos, los motive a mejorar sus competencias y conocimientos, manteniéndose actualizados, se trata de introducir estrategias didácticas innovadoras que impulsen nuevas formas de enseñar y aprender; es decir, de crear y construir

Este trabajo se ha desarrollado fundamentalmente desde una investigación Acción Participativa Transformadora (I.A.P.T.), se utilizó como referente metodológico a Ovalles, (2018), el cual la define como “Una metodología que apunta a la producción de un conocimiento propositivo y transformador, mediante un proceso de debate, reflexión y construcción colectiva de saberes entre los diferentes actores de un contexto con el fin de lograr la transformación social” (p.2). En base a esta metodología, el investigador participa directamente en los hechos en virtud de su relación con el contexto, se problematiza las experiencia en relación a  necesidades que afectan directamente la gestión escolar, recopilando información al respecto, siendo partícipe de esa realidad y  generando conocimientos a través de la reflexión en colectivo acerca de ¿Cómo se realiza la gestión con respecto al acompañamiento pedagógico al docente? ¿Se ha dado las herramientas necesarias a los docentes para el desarrollo de las planificaciones y los P.A.? ¿Cuál ha sido la contribución de los Directores para que los docentes se sientan motivados a investigar, a buscar nuevas formas de aplicar las estrategias?.

 Estas y otras preguntas deben hacer reflexionar acerca del trabajo que se desarrolla a diario reconociendo la gran responsabilidad que implica optimizar los procesos pedagógicos desde la práctica docente; enfatizando la responsabilidad del trabajo en equipo e implicando la construcción, diseño y evaluación del quehacer educativo, involucrando  a toda la comunidad escolar en el desarrollo de los programas, planes y proyectos educativos. Indudablemente, es necesario aplicar un enfoque sociocritico centrado en la reflexión-acción-reflexión en colectivo partiendo del trabajo diario, propiciar el debate, el dialogo y la toma de conciencia.

Se ha de tener conciencia que estamos ante un trabajo maravilloso que es la educación; y como plantea Paulo Freire en su libro Pedagogía del Oprimido (1972): la manera de hacer pedagogía, con carácter reflexivo, vivencial, innovador y emancipatorio; donde el docente reconstruye su historia para lograr cambios en la sociedad con su educación liberadora con las experiencias de los educadores: que el docente saque toda la creatividad y riqueza para abrir espacios para la construcción de conocimientos.

El mismo autor (2004) en Ocampo López (2008), dice que:

La educación liberadora no es algo que surja de manera espontánea o mecánica, sino que es un proceso que pasa desde una posición inicial de transitividad de conciencia a una conciencia crítica que, en definitiva, es lo que permite la liberación tanto del oprimido como del opresor. Por eso, “existir es un concepto dinámico, implica un diálogo eterno del hombre con el hombre; del hombre con el mundo; del hombre con su Creador (p. 53)

 

En otras palabras, este tipo de educación no se hace de forma automática; va mucho más allá, se trata de empoderarse paulatinamente de una conciencia crítica y  emancipadora, producto de un trabajo educativo reflexivo. En la medida de que el docente se comprometa con la transformación de su praxis y que una vez transformada, pasa a estar en proceso de permanente liberación. En fin, estará en contacto con una educación que posibilita al docente reconocer su problemática, la discuta y reflexione críticamente y lo justifica científicamente. Lo que demanda en estos tiempos actuales es que el docente asuma conscientemente una praxis liberadora,  que es reflexión y acción consciente, para transformar su realidad.

Para concluir, existen muchos beneficios que pueden generarse a través de un acompañamiento pedagógico motivador, orientador, crítico y reflexivo; entre ellos están los siguientes:

- Mayor acompañamiento a los docentes orientado hacia una educación liberadora

-Planificaciones y proyectos de aprendizajes donde se evidencian procesos didácticos innovadores

- Las docentes se involucran en la tarea educativa desde el enfoque de participación y reflexión pedagógica

-Favorecer  nuevas formas de enseñanza en las que se pone en funcionamiento el razonamiento, la creatividad, la reflexión, el trabajo liberador y la innovación

 

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 

Callomamani Arocutipa, Rogelio Raúl (2013) Tesis: La supervisión pedagógica y el desempeño laboral de los docentes de la Institución Educativa 7035 de San Juan de Miraflores. Lima–Perú 2.013

 Freire, P. (2004). La educación como práctica de la libertad. Buenos Aires, Argentina: Siglo XXI.Freire, P. (2006). Pedagogía del oprimido. Buenos Aires, Argentina: Siglo XXI.

Ocampo López, Javier (2008) Paulo Freire y la Pedagogía del Oprimido. Boyacá, Colombia

Ovalles, Edgardo (2018). Investigación Acción Participativa Transformadora. Táchira.

Vásquez Rodríguez, Fernando (2010). Estrategias de Enseñanza: Investigación sobre Didáctica en Instituciones educativas. Bogota-Colombia. KIMPRES

Next Post Previous Post
No Comment
Add Comment
comment url